Siguiendo las huellas de los Habsburgo
El punto de salida del paseo de los Habsburgo es la Catedral de San Esteban, en el corazón del casco antiguo. Las primeras obras se iniciaron durante el siglo XII. Sin embargo, sus formas actuales, de estilo gótico, no le fueron dadas hasta el siglo XIV. Aquí tuvo lugar, en el año 1515, el episodio cargado de historia denominado «Doble boda vienesa», que finalmente llevó a los austríacos a hacerse con las coronas húngara y bohemia. En el Apostelchor se encuentra la monumental tumba del káiser Federico III. Las catacumbas de la catedral cobijan la «Cripta del Duque» (tumba de algunos Habsburgo de la Edad Media, entre ellos el duque Rodolfo IV, «el Fundador») y 56 urnas con las vísceras de los Habsburgo.
De la Catedral de San Esteban, se pasa por la calle Kärntner Straße y el callejón Marco-d´Aviano-Gasse, hasta el Neuer Markt. Aquí, en la Cripta Imperial, bajo la Iglesia de los Capuchinos, se encuentra la tumba más importante de los Habsburgo. Desde 1633, se sepultaron aquí 149 miembros de la dinastía.
Pasando por las calles Plankengasse y Dorotheergasse, se llega a la Iglesia de los Agustinos. En esta «iglesia privada» de los Habsburgo contrajeron matrimonio, entre otros, el káiser Francisco José y Sissi en 1854. Este templo también alberga la Cripta de los corazones de los Habsburgo. En la Capilla de Loreto se depositaron, entre 1654 y 1878, un total de 54 corazones de miembros de la familia imperial.
El Hofburg de Viena fue el núcleo de poder de los Habsburgo durante siglos. La Cámara del Tesoro, el Museo Sisí, los Apartamentos Imperiales, la Colección de Platería de la Corte y la Escuela Española de Equitación siguen convenciendo de ello a día de hoy.
Después de la plaza del Albertina y del jardín Burggarten, construido en 1818 para la familia imperial, se llega al otrora mayor núcleo emanador de poder de los Habsburgo: el Palacio Imperial vienés. En el Schweizerhof se encuentra la Cámara del Tesoro. Aquí no solo descansa la milenaria corona del Sacro Imperio Romano Germánico, sino también la corona imperial austríaca, el tesoro de la Borgoña y el tesoro de la Orden del Toisón de Oro.
Unos pasos más allá, bajo la Cúpula de san Miguel, se encuentra el Museo Sisí, los Apartamentos Imperiales y la Colección de Platería de la Corte. En los antiguos aposentos privados de Francisco José y Sissi pueden verse muebles originales, selecta cubertería y objetos personales de los Habsburgo. Justo enfrente está la entrada de la Escuela Española de Equitación. Aquí, los mundialmente famosos caballos lipizanos hacen las delicias del público. El emperador Carlos VI hizo construir la Escuela Invernal de Equitación en el Palacio Imperial entre 1729 y 1735 de la mano de Josef Emanuel Fischer von Erlach.
A apenas un tiro de piedra desde Michaelertor comienza finalmente la calle comercial más noble de Viena, el Kohlmarkt. Aquí termina el tour de los Habsburgo. Y qué mejor manera de acabar que con un café y un pastel en el Demel (Kohlmarkt 14). La antigua imperial y real confitería de la corte proveía a la Casa Real con delicias dulces. Ni siquiera la delgada Sissi era capaz de resistirse al helado lila del Veilcheneis que aquí se elabora...
Encontrará información completa sobre la familia imperial de los Habsburgo en la página web «El mundo de los Habsburgo»