Salonplafond en el MAK
La estética del local encaja perfectamente en el MAK. Sillones de Oswald Haerdtl y Ernst Schwadron, lámparas de Kalmar, tejidos de Josef Frank y cubertería de Copenhague harán las delicias de los diseñadores. A pesar de su tamaño, el local transmite una sensación acogedora, lo que con seguridad no fue tarea fácil durante su construcción.
Pero pasemos al aspecto culinario, que también aquí despierta un interés especial. Durante el día, en el restaurante Salonplafond se sirven platos sencillos para los visitantes del museo y los empleados de las oficinas, pero entre los que no falta la gastronomía clásica vienesa. Por la noche, la cocina adopta su forma más elevada. La oferta pone en el menú pura gastronomía austríaca, en la que a menudo se encuentran combinaciones poco comunes. Es impresionante ver servir el rábano helado junto con la carne de cerdo, o ver sobre la mesa una trucha con ruibarbo. Pero las combinaciones aciertan.
En la zona posterior hay un bar que sirve recomendables cócteles. También aquí se apuesta por los productos nacionales: frecuentemente se utilizan la Wien-Gin, una ginebra vienesa, y el vermú Burschik. Todo ello se disfruta durante la temporada estival en una terraza ajardinada en uno de los patios interiores más hermosos de Viena.