A escasa distancia de la catedral de San Esteban está el Porgy, como lo llaman los habitantes de Viena, que desde principios de la década de 1990 ocupa un papel central en el panorama del jazz y la ciudad musical de Viena. La importancia de este club de jazz trasciende la región de Viena. Se trata de un lugar que otorga identidad y en el que se interpreta excelente música en directo todos los días.

Más que jazz

El término jazz es muy amplio: en el Porgy se puede oír música electrónica y música del mundo , tanto como soul, de cantautor y otros géneros. El programa cuenta con todo tipo de músicos, países, retratos urbanos, sesiones y talleres.

© Porgy & Bess

Uno de los mejores clubes de jazz de Europa

En sus más de 30 años de vida, el Porgy & Bess no ha dejado de recibir premios y alabanzas. Miembros de jurados, críticos y periodistas muestran el mismo entusiasmo que los artistas que actúan en su escenario y el público que disfruta de ellos.

• El Porgy & Bess fue premiado con el premio EJN Award for Adventurous Programming 2020 junto con el Victoria Nasjonal Jazzscene de Oslo (Noruega). Un reconocimiento a ambos clubes por la impecable calidad de su programa y su compromiso con los artistas emergentes.
• El músico y periodista de viajes Adam McCulloch incluyó en su clasificación del Guardian de febrero de 2016 al Porgy & Bess como uno de los diez mejores clubes de jazz de Europa. Utiliza estas palabras para describir al Porgy:
  «Este moderno club, con el ambiente de una minisala de conciertos vanguardista y espacio para 350 asistentes, se ha diseñado para que los mejores músicos puedan sacarle el máximo provecho. El público del Porgy es respetuoso y atento, y pasar una velada en él es una experiencia placentera y agradable sin importar quién toque. El local presenta todo un abanico de excelentes jazzistas, que van desde el deslumbrante héroe del Evergreen cubano Arturo Sandoval y Paquito D’Rivera hasta virtuosos del centro de Europa del ámbito más experimental.
• También Aleksey Igudesmann , violinista, artista del entretenimiento y músico polifacético, aprecia el Porgy como un lugar para salir muy especial.

2000 conciertos en el Fledermaus

El Porgy & Bess lo abrió el todoterreno suizo del jazz Mathias Rüegg, que empezó en el año 1993 en el antiguo «bar Fledermaus» con un proyecto único para la Viena del momento: traer a Viena a grupos de jazz de renombre internacional. A lo largo de los años, el Porgy & Bess pasó a convertirse en una parte integral de la escena internacional del jazz. En los años sucesivos a su apertura, en el local se celebraron casi 2000 conciertos. En el que fuera el primer establecimiento del Porgy está hoy el Cabaret Fledermaus, un local para salir y para la celebración de eventos.

© Porgy & Bess

De cine erótico a club de jazz

En 2001, el club de jazz de la Riemergasse abrió salas nuevas y atractivas distribuidas por tres pisos. El Porgy & Bess es, con razón, uno de los clubes de jazz más bonitos de Europa. Interesante en cuanto a la arquitectura interior: en un sótano histórico de un edificio modernista surgió una joya arquitectónica de diseño minimalista.

Este lugar está relacionado con una historia un tanto sórdida: se piensa que la actriz Helene Odilon hizo construir esta casa (el registro catastral ardió) alrededor de 1910. Aquí se interpretó en el pequeño cabaré Boccaccio que ella misma fundó.

Sus estancias presenciaron momentos candentes entre 1953 y 1993: aquí se encontraba el legendario cine erótico Erotikkino Rondell, que también fue el primer cine de fumadores y con una reputación totalmente infame. Hasta que llegó la música...

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