„¿Dulce o picante?“ es lo que suele preguntar el vendedor en el kisoco vienés de salchichas. No es que esté pidiendo al cliente que se decida entre una torta de “Sacher” o un embutido tipo “Käsekrainer“. La pregunta se refiere a la mostaza, a la dulce „Kremser“ o a la picante „Estragon“. La salchicha “Käsekrainer” es una invención austriaca, convertida en un plato clásico. Es un embutido de carne de cerdo, ligeramente ahumado y cocido, que lleva de un 10 a un 20% de queso dentro. Los puestos son en su mayoría pequeños y se encuentran sobre las aceras de la ciudad. Además del conocido embutido “Frankfurter” ( también llamada „salchicha vienesa“) o del „Käsekrainer“, „Bratwurst “ o “Hot Dogs” se ofrecen muchas variedades culinarias y una amplia gama de bebidas, desde el zumo de frambuesas hasta cervezas especiales.

Uno de los puestos más legendarios se encuentra en la plaza am Hohen Markt, en una isla de tráfico en pleno centro de la ciudad. Durante el día, cuando uno anda paseando o de compras, es un lugar ideal para un bocado rápido. Pero este puesto se ha ganado gran fama sobre todo porque está abierto hasta la madrugada, y se transforma en el lugar de encuentro de los noctámbulos más diversos.Aquí les une el apetito, ya sean funcionarios de banco como punks.

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El Bitzinger en la Albertinaplatz y junto a la Noria Gigante es uno de los puestos de salchichas más famosos de Viena. Aquí se sirven además de salchichas Bosna, hot dogs, salchichas Käsekrainer y gran variedad de guarnición, también cerveza de barril, vino en botella y espumoso.

El puesto de salchichas más "caliente" de la ciudad se llama "Zum scharfen Rene". El nombre lo dice todo. Aquí, además de la variada oferta de salchichas, se encuentran las mezclas de chili más picantes que hay y una salsa casera de curry que ya ha recibido premios.

Comer como un emperador es algo que puede hacerse en el puesto de salchichas Kaiserzeit. Además de la tradicional oferta de salchichas, hay blunzn, una variedad de la morcilla, que ha sido premiada en múltiples ocasiones, además de schmankerl autóctonos, sopa de gulash, y sopa alt wiener, cosas que uno no se esperaría encontrar en un puesto de salchichas.

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Ya hay puestos de salchichas de Viena con sello de calidad ecológica. El primer puesto de salchichas ecológicas certificadas se encuentra en el distrito 8. Las más populares son las salchichas ecológicas y el bosna, también con su alternativa vegana. Otra recomendación es el perrito caliente Bologna Wü, que lleva salsiccia con hinojo, rúcula y tapenade de aceitunas. El Wiener Würstelstand ha abierto una segunda sucursal en Platte, en la estación U4/U6 Spittelau, donde a veces incluso tocan DJ.

El Extrawürstel, en la Taborstraße, también apuesta por un surtido de alta calidad y ofrece además especialidades como el Kimchi Bosna. En el menú también hay opciones vegetarianas y veganas.

Alles Wurscht es un puesto de salchichas nada corriente. La calidad y la preparación de las salchichas sigue sin tener rival. Como no puede ser de otra forma, las guarniciones fermentadas como el kimchi son caseras. Y quien no sea muy amigo de comer salchichas o embutidos como el Leberkäse, podrá pedir calamares fritos, patatas trufadas o filete tártaro. Estos platos también son enormemente populares; el cocinero del puesto de salchichas es un cocinero con estrella.

La tendencia hacia la cocina vegana también ha llegado al puesto de salchichas. Eh Wurst, el primer bar de salchichas totalmente vegano, ofrece en su carta Bosna de setas, salchicha al curry de seitán y Leberkäse de comerciantes locales.