¿Estás buscando rincones de Viena que hagan las delicias incluso del vienés más castizo? En nuestra lista están los mejores lugares de Viena, alejados de las masas de gente y de los sitios más turísticos.

Imprescindible: el Planquadrat Park

"Plani" es el apelativo cariñoso que los vecinos dan a este jardín cuadrícula autogestionado del distrito número 4. Las extensiones verdes de este parque invitan a pasear por él en cualquier estación del año, y tiene además un gran espacio de arena para que jueguen los niños, con fachadas decoradas de verde y una vegetación que le confiere un aire familiar. Puede que el Planquadrat Park sea un lugar desconocido de Viena para muchos, pero en la historia de la ciudad es único: surgió del esfuerzo de los vecinos por unir distintos patios interiores y llenarlos de vegetación. Antes, el descampado estaba compuesto de hormigón, escombros, cristales rotos y alambre de espino; los árboles son lo único que ya estaba ahí. Hoy, el parque es de libre acceso para jóvenes y mayores, y es un tranquilo lugar de encuentro.

Hacia rutas salvajes

En la naturaleza urbana de Erdberg, las personas apasionadas por la ciudad encuentran un rincón de Viena que atrae con su vegetación casi virgen. La administración de la ciudad de Viena ha previsto que la zona se convierta en una zona de desarrollo ecológico, permitiendo así que la naturaleza recupere el espacio que le pertenecía. El bosque urbano de Erdberg es un refugio para la vegetación expulsada de la ciudad y los animales, y al mismo tiempo es un punto de retiro para las personas: un rincón desconocido de Viena que invita a ser descubierto.

Vivir la historia en un búnker antiaéreo

En Viena, la búsqueda de lo desconocido nos lleva al Arne-Carlsson-Park, en el distrito 9, donde ha quedado un impresionante testigo histórico de la Segunda Guerra Mundial. Detrás de sus paredes de hormigón, décadas más tarde cubiertas por grafitis, se esconde un búnker antiaéreo en el que los ciudadanos se protegían de los ataques de los aviones. Las visitas guiadas se hacen en cualquier momento del año, y durante estas es posible conocer desde la propaganda del Partido Nacionalsocialista y la liberación de Viena, hasta cualquier cosa del contexto de la Segunda Guerra Mundial. El húmedo frío de los estrechos pasillos del búnker hace palpable el terror de la guerra, y la visita contribuye a que este episodio quede en la memoria de las personas.

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Hollywood como telón de fondo: el Cementerio de los Sin Nombre

Es bien conocido que los vieneses reaccionan con indiferencia a muchas cosas. Sin embargo, cuando la capital austriaca aparece en grandes producciones de Hollywood, algo se le mueve por dentro. Una de esas películas es Antes del amanecer, con Julie Delpy e Ethan Hawke, en la que el Cementerio de los Sin Nombre fue utilizado en algunas escenas por su estética incomparable. Este místico cementerio, en el que encontraron su último reposo personas desconocidas y no identificadas, no solo impresiona visto en la pantalla de cine. A pesar de encontrarse algo alejado del centro de Viena, en Alberner Hafen, visitarlo sigue valiendo la pena.

Ice, ice, baby!

La onírica iluminación del Sueño de Hielo de la Rathausplatz es uno de los motivos que invitan a visitarlo durante la estación fría. La pista de patinaje sobre hielo Kunsteisbahn Engelmann ofrece un espacio extra en el que jugar sobre el hielo. Es la pista de patinaje al aire libre más antigua del mundo, y tiene un ambiente muy especial: y es que, ¿dónde si no iban los amantes del patinaje a poder patinar sobre el tejado de un edificio desde el que ver la ciudad a sus pies?

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