Colección de Anatomía Patológica en la Torre de los Locos
Si las paredes de la Torre de los Locos pudieran hablar, hablarían por los codos. Eso sí: la mayoría de las historias no serían aptas para todos los públicos. Inaugurada en 1784, antaño servía para internar a "enfermos mentales"; personas a las que había que apartar del resto de la población. Las personas internadas en este imponente edificio circular, bien escondido detrás del Antiguo Hospital de Medicina General (hoy Campus universitario) tuvieron que pasar sus días aquí hasta el año 1869. Encerrados en celdas, y en ocasiones incluso atados a las camas e inmovilizados por camisas de fuerza.
Y es que, aunque actualmente aquí ya no residen personas con enfermedades mentales que griten desde sus celdas, la Torre de los Locos sigue sin ser ningún plácido jardín. Desde el año 1971, el edificio alberga la mayor exposición de patología y anatomía del mundo, con aproximadamente 50 000 piezas expuestas y disponibles para todos los visitantes. Los pasillos y las celdas están repletas de preparados que contienen malformaciones y enfermedades de todo tipo, de cuya ayuda se han servido los médicos de ayer y de hoy para investigar distintas enfermedades y poder seguir desarrollando la medicina. Incluso en la actualidad acuden personas para hablar directamente con los responsables y ofrecer al museo donar partes de su cuerpo después de su muerte. La idea de los vieneses de cómo ser recordados para siempre...