¿Basta con abrir el grifo y disfrutar de agua de manantial? En Viena esto es posible. El agua de Viena nace en los manantiales de los Alpes de Baja Estiria, se transporta sin hacer uso de bombas y se somete a los controles más estrictos en la capital austriaca, a donde llega 36 horas más tarde con calidad de agua potable. Po algo es Viena la ciudad donde mejor se vive del mundo.

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Viena puede estar orgullosa de la gestión de sus aguas. Y es que la ciudad se alimenta con 400.000 m³ de agua fresca de manantial proveniente de dos circuitos de manantiales de las zonas montañosas de Schneeberg, Rax, Schneealpe y Hochswab. Un efecto secundario positivo: En su recorrido a Viena el agua fluye por centrales hidroeléctricas, a través de las cuales se generan 65 millones de kilovatios por hora de energía, lo que se corresponde con el consumo de una ciudad de pequeñas dimensiones. Viena es la primera ciudad del mundo en recoger la protección de su agua potable en la Constitución.

© Novotny/MA 31

Los nebulizadores y los «aspersores de verano» tienen por objeto rebajar las temperaturas en las calles. Las fuentes de acero inoxidable de tres metros de altura, bautizadas con el nombre de «Brunnhilde», también rocían una refrescante niebla por toda la ciudad. Las fuentes móviles se utilizan mucho en lugares muy concurridos, como la Rathausplatz, la Mariahilfer Straße y en grandes eventos como la Fiesta de la Isla del Danubio. Los dispensadores de agua funcionan con sólo pulsar un botón, ofreciendo un momento de refresco en los calurosos días de verano, de abril a septiembre.

Una reliquia de los tiempos del abastecimiento de agua potable anteriores a estos dos circuitos de agua de manantial es la Torre del Agua en Favoriten, Viena, que hoy ya no está conectada a la red de tuberías, sino que se alza como un llamativo edificio del estilo llamado "historicismo industrial" y cuya visita merece la pena.

© Wiener Wasser / Spacecam und Wiener Wasser / Daniel Novotny

A su alrededor se extiende la plaza de juegos acuática Wasserturm que, con 15.000 m² es la más grande de Europa. Este singular espacio al aire libre contiene cascadas de agua, arroyos, estanques, puentes y amplias zonas para tumbarse y abandonarse a la relajación. La senda de una experiencia acuática que simboliza y aclara el camino que recorre el agua desde las montañas y baja directamente hasta Viena

Recomendación para excursiones:

En 1998 se abrió la "primera Ruta del Agua" a lo largo del precioso tramo del primer trazado del abastecimiento de agua de manantial. La ruta a pie recorre las afueras de Viena y se suele llegar allí utilizando los medios de transporte como el autobús o el tranvía, aunque también se puede llegar caminando.

Más información en:

www.wienerwasser.at

Primera Ruta del Agua:
www.wien.gv.at/english/environment/watersupply/active/hikingpath.html