La Plaza de los Franciscanos (Franziskanerplatz) está situada en una de las zonas más antiguas de la ciudad de Viena, a pocos minutos de la Plaza de San Esteban. El nombre se lo da la Iglesia de los Franciscanos, erigida aquí a principios del siglo XVII en estilo renacentista con elementos góticos. Como es propio de una buena plaza, en medio hay una fuente, llamada „Fuente de Moisés“.

Un local con muchos años de historia en la Plaza de los Franciscanos es el pequeño café, Kleines Café, diseñado a mediados de los años 1970 por el arquitecto Hermann Czech. Hoy sigue siendo un lugar de encuentro, sobre todo de gente del ambiente artístico. En verano es un placer sentarse en la terraza delante del café. El hostal Gasthaus Pöschl es popular por su excelente cocina vienesa. El local más joven es aquí el Artner am Franziskanerplatz. Se trata de una antigua prensa transformada en elegante restaurante, con un sótano de bóvedas de ladrillo en el que uno se puede sentar, rodeado de una vinoteca muy completa.

Unas casas más allá, en un bonito patio, “Die vermischte Warenhandlung” vende curiosidades y accesorios muy originales y variados. Es un lugar ideal para quien vaya en busca de un regalo o un recuerdo. Justo junto a la cafetería Kleines Café se pueden encontrar gafas del empresario tirolés Rolf Spectacles. Estas gafas, de un especial diseño con monturas de madera, piedra y cuerno, ya ha sido galardonadas en varias distinciones internacionales.