Spelunke
Quien se imagine el Spelunke como el habitual bar de puerto, oscuro y decadente, este restaurante del Canal del Danubio le demostrará su error: es difícil tener más clase. Sillones de cuero verde, mesas de madera maciza y lámparas de diseño se unen para generar una atmósfera conseguida. Un grafitero profesional ha decorado una pared entera del restaurante, que hace referencia a la escena del grafiti que se desarrolla en los aledaños del Canal del Danubio. Al atardecer, la imagen cobra movimiento cuando empiezan a hacerse proyecciones en movimiento sobre el muro.
La ubicación junto al agua también es una fuente de inspiración para la cocina del Spelunke. El menú incluye Steckerlfisch, pulpo y pescado ahumado, aunque también merece la pena probar su exquisita carne a la parrilla. Una recomendación especial son los siete platos cuyas recetas proceden de siete conocidos restaurantes de Viena. Un puro ejemplo de amistad en el mundo de la restauración. El sitio ideal para beber algo después de comer es el estupendo bar del local, que ofrece una llamativa imagen en el centro del restaurante.