A pocos pasos del casco antiguo de Viena, a lo largo del canal del Danubio, los Restaurantes y bares de moda ofrecen playas de arena, música, cócteles frescos y una comida deliciosa para sentirse como en la Riviera. El Strandbar Herrmann en el Urania cuenta con numerosos atractivos: sus tumbonas, hamacas, un montón de arena y el brunch de fin de semana. La azotea del restaurante Klyo, en Urania, permiten disfrutar de un cóctel mientras se observa el trajín del Canal del Danubio.

En el Badeschiff, situado algo más allá, hay una piscina al aire libre y también existe la posibilidad de disfrutar de una bebida refrescante en la cubierta en los días calurosos de verano. El Motto am Fluss, en el muelle del Twin City Liner, es otro de los centros neurálgicos durante el verano, con la terraza siempre llena hasta los topes.

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En la otra orilla del Canal del Danubio hay sol, playa y es el sitio ideal para relajarse en una tumbona. La oferta es variada: el clásico club de playa, el Blumenwiese, tiene restaurante y bar. Un poco más allá, taste! Kitchen ofrece a sus clientes platos clásicos de la cocina mediterránea y una gran selección de variaciones de spritz durante todo el año bajo el lema «Aperitivo». A partir de mayo, el taste! Garden llega con emocionantes conceptos gastronómicos.

En el Neni am Wasser se reúne un público moderno para disfrutar de comida israelí, cócteles y DJ. El menú abunda en pescado, verduras y acción con fuego. Justo al lado se encuentra una joya del Modernismo: en el jardín de la Otto Wagner Schützenhaus  está el restaurante Otto will Meer, en el que se puede disfrutar del sol del atardecer y de platos de pescado internacionales.

Muse es a la vez un bar y una galería de arte. El arte y los cócteles son la divisa de este local imprescindible durante el verano. Además, se sirven tapas para compartir si el estómago ruge un poco. La galería está especializada en realidad aumentada y visitarla es gratis. Aguas arriba, en la parada del U4 Rossauerlände, está el Summerstage. Una idílica terraza que da directamente al agua es el lugar ideal para disfrutar de una copa de vino en una cálida tarde de verano.

Al MuseumsQuartier se viene a relajarse: pasar el tiempo en los locales a cielo abierto, descansar en bancos de diseño, jugar a la petanca y al minigolf: esa es la comodidad vienesa moderna.

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Frescor estival en el parque

Justo en las proximidades se encuentra un lugar aconsejado para las noches de verano, el Volksgarten Pavillon. El Pavillon y sus terrazas constituyen todo un verde oasis, con su propio arroyo, en pleno centro de la ciudad. Fue en 1950 cuando el conocido arquitecto Oswald Haerdtl lo diseñó. Por las noches, los más diversos grupos de DJs se pondrán en la mesa de mezclas, centrándose cada día de la semana en un tipo de música.

En el Stadtpark, el bar de cócteles Kleinod presentará un espacio de verano a partir de mayo. En el Kleinod Stadtgarten se puede pasar el verano a las sombras de los árboles. La idílica ubicación destaca especialmente por sus sensacionales cócteles y mediterránea y por ser un auténtico oasis en mitad de la jungla urbana.

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El campus de la Universidad de Viena en el antiguo AKH es otro bonito parque con locales que invitan a visitarlos. Es aconsejable ir al Salettl, que en verano hace las delicias del público con su arena de playa, cócteles burbujeantes y abundantes hamburguesas y ensaladas.

El jardín del Palacio Auersperg es un idílico oasis en plena ciudad. En verano, el Auersgarden invita a relajarse con bebidas y comida veraniegas.

Tampoco se puede olvidar la Isla del Danubio, donde el Copa Beach espera con orillas de arena, tumbonas, sombrillas, palmeras y la posibilidad de darse un baño. Los numerosos bares playeros de la zona sirven comida, bebidas frías y sonidos ibicencos perfectos para disfrutar de la puesta de sol. Si se desea, también se ofrece la posibilidad de hacer surf de remo.