La hipermoderna Estación Central (uno de los mayores proyectos de infraestructura de las últimas décadas) está en pleno funcionamiento desde 2015 y ha convertido a Viena en un importante eje de movilidad internacional en el corazón de Europa. Se puede llegar cómodamente a Viena en tren desde 14 países europeos.

Viajar a Viena respetando el medio ambiente, tanto de día como de noche

Desde Alemania, hay 20 conexiones directas desde las ciudades más grandes. Desde Suiza, el Railjet, el tren de alta velocidad de la ÖBB, la red ferroviaria nacional austriaca, recorre la distancia entre Zúrich y Viena varias veces al día. La ruta occidental también está cubierta por el operador privado WESTbahn: desde Múnich, los pasajeros viajan directamente a la estación Westbahnhof de Viena. Los pasajeros con la Vienna City Card pueden viajar con una tarifa reducida.

En los últimos años, el servicio de trenes nocturnos de la ÖBB se ha ampliado constantemente como alternativa respetuosa con el medio ambiente para los viajes entre las principales ciudades europeas. Viena es ahora el mayor eje de trenes nocturnos de la UE, y la ÖBB ofrece actualmente más de 30 conexiones Nightjet directamente a Viena. Desde Berlín, Roma, Bruselas, Ámsterdam, Zúrich e incluso París, por ejemplo ,puede llegar a Viena mientras duerme. En 2023, año del centenario de la ÖBB, se lanzó una nueva generación de innovadores vagones Nightjet. También hay conexiones Euronight directamente desde Viena, por ejemplo a Varsovia, Múnich, Zúrich o Split.

1873: En tren desde todos los puntos de Europa hasta Viena

Los cimientos de la actual oferta de viajes sostenibles ya se establecieron en la época de la Exposición Universal de 1873. En aquella época, era posible viajar desde Viena en todas las direcciones, hasta los Balcanes, hasta París en el oeste, hasta Constantinopla en el este y hasta Berlín en el norte. La expansión de la red ferroviaria, que se aceleró durante los años de la monarquía, conectó Viena con el mundo. Seis líneas de ferrocarril conducían en forma de estrella a la capital imperial y real.

En las décadas de 1850 y 1860 se construyeron las estaciones de tren del Oeste (Westbahnhof) y del Norte (Nordbahnhof), y alrededor de 1870 se construyeron cuatro nuevas y magníficas estaciones a un ritmo acelerado: la estación de tren del Noroeste (Nordwestbahnhof), la estación de tren Francisco José (Franz-Josefs-Bahnhof) y la estación de tren del Estado (Staatsbahnhof) se terminaron en la época de la Exposición Universal, mientras que la estación de tren del Sur (Südbahnhof) no se inauguró hasta 1874.

El buque insignia de la Monarquía era la Nordbahnhof de Viena, en los márgenes del Prater, cerca del recinto de la Exposición Universal. Decorada como un castillo medieval, la estación era uno de los edificios más impresionantes y modernos de su época. Ya no se puede admirar ninguna de las imponentes estaciones del llamado periodo fundacional. Hoy en día, los huéspedes llegan a las modernas estaciones, de las cuales las más importantes son de nueva construcción o han sido renovadas en la década de 2010. El único recuerdo de la antigua Südbahnhof es el león de san Marcos, una imponente escultura de arenisca que data de 1873, que puede verse en el vestíbulo de la Estación Central de Viena.

Una red de transporte público perfecta

La Exposición Universal también impulsó la expansión del transporte público. El primer tranvía de Viena tirado por caballos ya circulaba en 1865. Junto con los autobuses tirados por caballos y los coches de caballos, se transportaba a los pasajeros por la ciudad. En 1873 ya se había implantado una red básica de tranvías, e incluso una línea específica iba desde el distrito 1 directamente al recinto de la Exposición Universal.

En la actualidad, Viena cuenta con una red de transporte público de primera categoría y económica que se mejora y amplía constantemente. Las Wiener Linien garantizan unos desplazamientos rápidos, fiables y respetuosos con el medio ambiente por toda la ciudad. Con la Vienna City Card, la tarjeta oficial para turistas, los visitantes no solo podrán viajar gratuitamente en el sistema de transporte público, sino que también se beneficiarán de numerosas ventajas para hacer turismo, disfrutar de la gastronomía y mucho más.

Texto: Helga Gerbl