Viertel Zwei Zona surrealista
¿Una ciudad dentro de otra ciudad, un microcosmos o simplemente el «distrito número 2»? Describir este Grätzel del segundo distrito no es tan fácil dadas las muchas sorpresas que este lugar depara. Seguro que el grupo de alumnos que realiza una visita guiada por la zona poco antes de las vacaciones de verano puede corroborarlo. Al pasar por delante, oigo al profesor que dice: «La gente puede pasarse toda la vida en el Viertel Zwei: Aquí van a la guardería y al colegio, más tarde trabajan en una de las oficinas y viven en los edificios residenciales». Es un lugar fascinante y a la vez acogedor. Que comience el viaje de descubrimiento.
Arquitectura peculiar y centrada en el bienestar
La estación Krienau en la línea U2 destaca por su inesperada belleza, puesto que en ella confluyen la estética arquitectónica, la naturaleza y la innovación. El Viertel Zwei es un emplazamiento ideal para empresas, pero también un entorno perfecto en el que viven y trabajan miles de personas.
Un oasis urbano de estas características requiere mucha planificación. Value One (empresa especializada en la promoción inmobiliaria y de emplazamientos) adquirió el terreno a principios de la década de 2000 y desde entonces ha creado un nuevo espacio vital. En 2018, el Viertel Zwei, en el que no circulan los coches, obtuvo incluso el primer certificado de la categoría platino del ÖGNI (Consejo Austriaco de Construcción Sostenible) como barrio urbano sostenible.
En parte, se debe al mismo concepto, que se pensó hasta el más mínimo detalle. Con un total de 160 000 m², donde encontramos 13 000 m² de zonas verdes, un lago, una fuente, tres guarderías, una escuela, dos futuros hoteles y una residencia de estudiantes, así como una amplia oferta de restauración, la gente goza de un gran bienestar. Todo esto resulta muy atractivo para las empresas, pero también para los residentes y huéspedes, quienes después de conocer el barrio quieren volver una y otra vez. Esta previsto que las obras duren hasta 2026, ampliándose con un edificio de viviendas, otro de oficinas y una escuela primaria. Cuando el complejo esté acabado, 15 000 personas vivirán y trabajarán en un entorno urbano inigualable.
A cada paso me encuentro con detalles que han sido muy bien pensados. Por ejemplo, se han creado espacios verdes alrededor de un lago de 5 000 m², con asientos todo el año bajo los árboles y en el césped, naturalmente con vistas al agua, y a un tocador que se encuentra en medio del lago. El tocador forma parte del parque de esculturas, que también incluye el llamativo letrero «Total Living», otra de las varias instalaciones artísticas que se pueden encontrar en la zona.
Sostenibilidad bien pensada
La concepción global no es solo obra de un gran número de arquitectos nacionales e internacionales, sino también de la Oficina Federal de Monumentos. Al fin y al cabo, lo que reluce no es siempre nuevo. En este barrio lleno de historia también se han conservado numerosos edificios históricos, como las caballerizas catalogadas y las tribunas del hipódromo de Krieau. Estas últimas figuran como una de las primeras construcciones de hormigón armado de estilo modernista y fueron construidas entre 1912 y 1914 según el diseño de Marcel Kammerer, Otto Schönthal y Emil Hoppe, alumnos de Otto Wagner. En 2021 se les dio una nueva vida y ahora se utilizan como oficinas altamente modernas. Pero eso no quiere decir que en Krieau no sigan celebrándose carreras.
Sin embargo, el Viertel Zwei no es sólo un innovador barrio urbano, sino también un proyecto modélico en términos de uso y distribución inteligentes de la energía. Aquí, las fuentes de energía renovables, como la energía geotérmica, las aguas subterráneas, las aguas residuales, el calor residual y la energía fotovoltaica, se combinan de forma óptima dando lugar a una red anérgica. Esto significa que el 85 % de las necesidades de calefacción y refrigeración del Viertel Zwei pueden generarse sin emisiones de CO2 utilizando las fuentes de energía que hay in situ. Esta red de energía verde es la segunda más grande de Europa.
De primera Exposición Universal a barrio del siglo
Hace apenas 20 años, nadie habría pensado que el inaccesible descampado situado entre el estadio Ernst Happel y el Wurstelprater se convertiría un día en un ejemplo de urbanismo vienés. El Viertel Zwei, los terrenos de la Universidad de Economía de Viena y Messe Wien, así como el Prater forman hoy un nuevo espacio vital que une pasado, presente y futuro.
La superficie total del Prater supera los seis millones de m² y es un hábitat increíble para humanos y animales. Por un lado están el Grüner Prater y el Wurstelprater, que siempre han sido un oasis de ocio tanto para jóvenes como mayores, y, por otro lado, tenemos los nuevos y modernísimos distritos vecinos que se crearon en la década de 2000, con Messe Wien como importante sede de congresos internacionales. Esta zona es sin duda un lugar impresionante, sobre todo si tenemos en cuenta que la Exposición Universal de Viena (la «primera») se celebró en este mismo lugar en 1873.
A poca distancia a pie se encuentran la Universidad Privada Sigmund Freud y el campus de la Universidad de Economía de Viena (WU), una institución académica puntera y una de las universidades de Economía más populares de Europa. Y luego está el Viertel Zwei, un innovador barrio y espacio vital.
De copas por el barrio
Cualquiera que explore esta enorme zona a pie necesitará reponer fuerzas entre medias, como me ocurrió a mí. La oferta gastronómica del Viertel Zwei y del campus de la WU está enfocada sobre todo a estudiantes y empleados de las empresas que hay en los alrededores. Naturalmente, aquellos que prefieren un desayuno con amigos, una comida de negocios, una copa después del trabajo o una fiesta de estudiantes son igualmente bienvenidos. Aquí hay de todo para todos los gustos. En el campus de la WU, los restaurantes se concentran en la Welthandelsplatz: Baschly invita a disfrutar de un desayuno oriental con falafel y hummus, mientras que Finn y Campus son lugares populares para ir de copas después del trabajo o cenar relajadamente con amigos.
En el Viertel Zwei, la hora punta es entre las 11:00 y las 14:00 horas, cuando los empleados de las oficinas vecinas salen a comer. El restaurante Citylake es muy frecuentado; los asientos de la terraza junto al agua están muy solicitados, por lo que es mejor reservar. El menú de verano, con calamares a la pimienta negra al estilo de Hong Kong, es muy vanguardista y llamativo, como todo el barrio.
Después de las 14:00 horas, todo vuelve a la calma, al menos hasta que cierran las oficinas. Los fines de semana, el Viertel Zwei suele estar menos concurrido, siendo perfecto para largos paseos o algún que otro momento «instagramero», y es que en esta ciudad dentro de una ciudad abundan los motivos fotográficos.
Comer en el Viertel Zwei:
Comer en el campus de la WU:
Wiener Trabrennverein
Este hipódromo se remonta a 1878. Consulte online el calendario actual de carreras.
Texto: Karoline Knezevic