Habitación con vistas

Desde el Suite Hotel am Kahlenberg hay una excelente vista de la ciudad. Es un sitio ideal para que los huéspedes recuperen energías en un entorno de viñedos y bosques. No hay mucha distancia hasta los heuriger de las afueras, e incluso para llegar al centro de la ciudad basta con media hora en transporte público. Veinte suites loft con terrazas que regalan una vista impresionante sobre Viena esperan a sus huéspedes. Hay desayuno incluido en el adyacente Café Kahlenberg. A apenas un tiro de piedra están las populares tabernas de vino de Nussberg, una de las localidades vitícolas más bonitas de Viena.

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Nadando en el Danubio

Directamente a las orillas del Danubio está el Hilton Vienna Danube Waterfront. Algunos barcos surcan plácidamente el Danubio mientras los huéspedes disfrutan de la comodidad de la amplia terraza, se relajan en la orilla o chapotean en la piscina exterior con vistas al río. Es aconsejable ir a comer al restaurante OXBO, desde donde también podrá disfrutar de una espléndida vista del Danubio.

Y sí, en Viena hay incluso hoteles con playa privada en el Viejo Danubio. El Strandhotel Alte Donau invita a darse un chapuzón en el agua y dejar atrás el trajín de la ciudad. La playa de baño privada del hotel es perfecta para relajarse. Justo delante del hotel se pueden hacer rutas para explorar en barco o en bicicleta. Tumbonas, sombrillas, paseos en barco, bicicletas y mapas para rutas en bicicleta están disponibles de forma gratuita.

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Una piscina sobre la Ringstraße

Nadar en pleno centro de la ciudad también es posible. El Hotel Grand Ferdinand está en la vienesa Ringstrasse. La piscina exterior en la azotea del hotel permite darse un chapuzón mientras se admira la arquitectura de la histórica Ringstraße. Único en Viena. Para disfrutar de esta vista no es estrictamente necesario tirarse a la piscina. En el Grand Étage, los huéspedes tienen la oportunidad de admirar la panorámica de la ciudad mientras toman un exclusivo cóctel y degustan los platos de la carta. El Grand Étage no solo es accesible para clientes del hotel. Los miembros del Private Dining Club también pueden aprovechar este lujo. En la planta baja del hotel, el restaurante Meissl & Schadn lleva la cocina clásica vienesa a otro nivel.

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Para los amantes del vino

En la casa rural Landhaus von Fuhrgassl-Huber , sus invitados son recibidos en una de las familias vitícolas más famosas de Viena. La Landhaus Fuhrgassl-Huber y el homónimo viñedo se encuentran separados por tan solo unos pocos pasos en la antigua localidad viticultora Neustift am Walde. Esta idílica zona invita a dar paseos por las colinas de viñedos, pero también permite alcanzar rápidamente el centro de la ciudad.

Una noche en el Palacio de Schönbrunn

Usted puede pasar una noche en el mismo lugar en que antaño vivieron el emperador Francisco José y la emperatriz Isabel. Los huéspedes que pernoctan en la suite exclusiva del Palacio de Schönbrunn disfrutan desde la cama de una vista sensacional sobre los jardines y la Glorieta. Por la noche, los jardines del Palacio de Schönbrunn quedan sumidos en una tranquilidad extraordinaria. Los únicos sonidos que pueden oírse son los barritos de un elefante o el rugido de algún león del cercano Parque Zoológico de Schönbrunn. El desayuno y la cena pueden servirse en la habitación; también es posible recorrer los jardines de Schönbrunn en calesa. Servicios dignos de un emperador.