Café Demel, interior view, guests, waitress

volver a:

10 datos curiosos sobre los cafés de Viena

El café vienés es toda una institución. “Viena es una ciudad que ha sido edificada alrededor de algunos cafés en los que la población se sienta y se toma una taza de café”, dijo en una ocasión Bertolt Brecht de manera muy acertada. Sobre los cafés se pueden contar muchas cosas. He aquí diez datos interesantes que quizás todavía no sean conocidos por todos. 

1. Son patrimonio cultural de la UNESCO

Los típicos cafés vieneses son lugares que destacan por su singular ambiente y sus palcos, sillas Thonet, mesas de mármol, periódicos y cafés en numerosas variantes, ya sea un “Melange” o un “Einspänner”. Por eso, la cultura tradicional del café vienés, al igual que la de la taberna vienesa de vinos, forma parte del Patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO.

La explicación principal de la UNESCO reza: “Los cafés son lugares en los que se consume el tiempo y el espacio, pero solo el café se pone en la cuenta.” 

Café Schwarzenberg, waiter serves an "Einspänner" (coffee)
© WienTourismus/Julius Hirtzberger

2. ¿Qué es un Einspänner?

El nombre de esta especialidad cafetera se remonta a los orígenes en los que aparece un coche tirado por un solo caballo (“Einspänner”). Cuando el cochero, sentado en el pescante, sostenía la taza de café en la mano, era importante que se mantuviera caliente durante un buen rato. Para ello, el moca (un espresso doble) era aislado con una enorme capa de nata montada. Hoy en día, el Einspänner sigue sirviéndose en los cafés vieneses en su forma más genuina, es decir, en un vaso transparente con asa.  

3. El vaso de agua de acompañamiento

El vaso de agua que se sirve con el café servía originalmente para dejar la cucharilla de café usada. Más tarde, los cafeteros querían demostrar así la calidad del agua utilizada para la preparación de la bebida. Algo muy importante a partir de 1873, el año de la Exposición Universal de Viena, ya que el mismo año se inauguró la primera conducción de agua de montaña que abastece Viena. Con el vaso de agua junto al café, los cafeteros querían mostrar a sus clientes que tanto las comidas como las bebidas eran preparadas con agua pura y cristalina de alta montaña. Todavía en la actualidad el vaso de agua forma parte esencial del ritual de los cafés vieneses, una tradición que ha sido adoptada en muchos otros países.  

4. Conocidos en todo el mundo desde 1873

La Exposición Universal no solo dio a conocer al mundo el vaso de agua servido con el café, sino que también el café vienés como local gastronómico ganó fama internacional a partir de 1873 gracias a los numerosos visitantes procedentes de todo el mundo. La época de esplendor de los cafés vieneses tuvo lugar a finales del siglo XIX. Los clientes iban al café a leer, jugar, debatir, filosofar o escribir. 

5. Son extremadamente típicos

El famoso Café Landtmann, ubicado en la Ringstrasse de Viena, fue inaugurado en 1873, el año de la Exposición Universal, con lo que en 2023 celebrará su 150 aniversario. La decisión de abrir un café en este lugar fue muy audaz. En 1873 toda la zona alrededor del café estaba en obras, ya que se estaban empezando a construir los edificios del Ayuntamiento, la Universidad y el Parlamento. Pero ya desde sus inicios el Café Landtmann fue todo un éxito y hacia el 1900 (la era dorada de los cafés vieneses) vivió su época de máximo esplendor. El Café Landtmann es hoy en día, junto al Café Schwarzenberg, uno de los pocos ejemplares que todavía existe de los legendarios 27 cafés que llegó a haber un día en la Ringstrasse. 

6. El café se disfruta en el cementerio

En Viena hay un café incluso en un cementerio. Sin duda, el Cementerio Central es un lugar inusual para inaugurar un café, pero ello demuestra una vez más la especial relación de la población vienesa con la muerte. Tras darse un paseo por el Cementerio Central, un lugar digno de ser visitado, el café Kurkonditorei Oberlaa es un lugar ideal para sentarse y tomar algo, incluida una de las deliciosas y famosas tartas de la pastelería Oberlaa. 

7. Fiebre discotequera en el café

En Viena, una bola de discoteca no se contradice con el ambiente tradicional del café vienés. Lo demuestra el Café Schopenhauer, situado en el distrito 18. Este antiguo café de barrio periférico ha sido restaurado con esmero y buen gusto. No solo la bola de discoteca le ha proporcionado un toque moderno, sino también la elegante barra. Las partidas de bridge, tarot y ajedrez, famosas en toda la ciudad, siguen teniendo lugar en el Café Schopenhauer.  

8. Chic y elegante

Los escaparates y vitrinas artísticamente decorados de la pastelería Demel, antiguo proveedor de la casa imperial y real, atraen al público con las tartas y dulces que ya hacían las delicias de la emperatriz Isabel (la famosa Sisí) y que siguen convenciendo a los visitantes actuales del café. Doscientos años después de su inauguración, el personal de Demel sigue siendo exclusivamente femenino (las llamadas “Demelinerinnen”) y lleva un uniforme blanco y negro. Y no se dirigen al cliente de forma directa, sino que usan la forma tradicional de la casa de tratar al cliente individual en la tercera persona del plural: “Haben schon gewählt?” (¿Ya han escogido?). 

9. La silla de café perfecta

La empresa Thonet está estrechamente relacionada con los cafés vieneses. La clásica silla № 14 de Thonet está considerada la silla tradicional del café vienés. El respaldo de esta silla, producida por primera vez en 1859, se compone de tan solo dos arcos de madera y es con ello un ejemplo paradigmático de la empresa Thonet, especializada en muebles de madera curvada. Esta silla se vende en la actualidad con el № 214 y es uno de los muebles más vendidos del mundo. Quien quiera poder probar este icono del diseño no tiene más que ir a uno de los numerosos cafés de la ciudad. Entre ellos está el Café Frauenhuber, uno de los más antiguos de Viena. Pero también los cafés modernos, como el Adlerhof, apuestan por este clásico ejemplar del café vienés. 

10. Un baile para los cafeteros

Es bien conocido que casi cada gremio tiene su propio baile en Viena. Y los cafeteros no iban a ser la excepción. El elegante Baile de los Cafeteros vieneses se celebra en el Hofburg de Viena, goza de gran popularidad y se considera uno de los principales de la ciudad. Durante su celebración, los cafeteros convierten el Hofburg en la cafetería más grande y más hermosa del mundo.

Café Landtmann

Universitätsring 4
1010 Vienna
  • Vienna City Card

    • Ventajas de la Vienna City Card: -20%

      Additional information on the offer:

      20% discount on consumption per cardholder (food and drinks), redeemable once only.
      The Vienna City Card must be presented when ordering.

  • Horarios de apertura

    • Lu - Do, 07:30 - 22:00
    • Música de piano, domingos, lunes y martes de 20:00 h. a 23:00 h. (En verano: solo lunes y martes)

  • Accesibilidad

    • Entrada principal
      • sin peldaños (Puertas batientes dobles 120 cm ancho)
    • Más información
      • Se permite la entrada de perros guía
      • Disponibles servicios con accesibilidad para discapacitados.

Café Schwarzenberg

Kärntner Ring 17
1010 Vienna

Confitería Kurkonditorei Oberlaa en el Cementerio Central

Simmeringer Hauptstrasse 232, Tor 2
1110 Vienna

Café Schopenhauer

Staudgasse 1
1180 Vienna

Panadería Demel K. & K. Hofzuckerbäckerei

Kohlmarkt 14
1010 Vienna
  • Horarios de apertura

    • a diario, 10:00 - 00:00
  • Accesibilidad

    • Entrada principal
      • sin peldaños (Puertas batientes dobles 115 cm ancho)
    • Ascensor disponible
      • Puerta 75 cm ancho
    • Más información
      • Se permite la entrada de perros guía
      • Disponibles servicios con accesibilidad para discapacitados.

Adlerhof

Burggasse 51
1070 Vienna
  • Horarios de apertura

    • Lu, 06:30 - 02:00
    • Ma, 06:30 - 02:00
    • Mi, 06:30 - 02:00
    • Ju, 06:30 - 02:00
    • Vie, 06:30 - 02:00
    • Sá, 06:30 - 02:00
    • Do, 06:30 - 02:00
Valorar artículo

¿Ganas de más?