Un paseo por los cafés de los 23 distritos de Viena
Distrito 1: El café de los bohemios
En teoría, al Café Engländer no va uno a tomar café y una tarta, sino a hacer acto de presencia. Por aquí entran y salen artistas, personajes creativos y agentes publicitarios. Es un auténtico lugar de moda.
Distrito 2: El georgiano
Una joya de café en la idílica calle Praterstrasse, con una impresionante cocina georgiana y mucho amor por el detalle, diseñado por la mano de un arquitecto.
Distrito 3: El descubrimiento
Un típico antiguo café vienés y al mismo tiempo lo contrario de un tradicional café del centro de la ciudad: tranquilo, recóndito, algo entrado en años y abierto solo los días laborables.
Distrito 4: El café de las generaciones
Esto tiene el aspecto del salón de casa de la simpática abuela, y no en vano: en Vollpension hay abuelas que sirven pasteles hechos por ellas mismas combinados con sus historias personales.
Distrito 5: El café con terraza
La terraza del Rüdigerhof es una de las más idílicas de Viena. Este café muestra por fuera un esplendoroso estilo modernista, aunque que hay que acostumbrarse al encanto algo deteriorado del interior.
Distrito 6: El gay
Este bello e histórico café no solo es frecuentado por los gais. Llaman la atención los enormes espejos, los más grandes de Europa después de los del Palacio de Versalles.
Distrito 7: El hípster
Un espresso en el estilo de los años 50 con mobiliario original en pleno distrito hípster: pequeñas mesitas, bancos de piel de imitación de color rojo, una barra curvada. Y quien no quiere tomarse un café, se toma un frappé de leche.
Distrito 8: El encantador
Un café tradicional junto al edificio del Ayuntamiento que ha recobrado el ímpetu tras su remodelación, tanto decorativa como culinaria. Todo sigue igual, pero en cierto modo todo es nuevo.
Distrito 9: La antigua oficina postal
Un café moderno que con su bello suelo de baldosas recuerda un bistró. El desayuno parece un viaje alrededor del mundo, como tiene que ser en una antigua oficina de telégrafos.
Distrito 10: El social
Entre las visitas a las diversas galerías de arte de la Brotfabrik puede uno tomarse un descanso en el Magdas Kantine, donde trabajan personas con pocas posibilidades en el mundo laboral.
Distrito 11: El pompas fúnebre
Una ubicación inusitada para un café, un lugar poco conocido, ideal para tomarse un descanso después de pasearse por el bello Cementerio Central (digno de ser visitado) y con la famosa y deliciosa repostería de la casa Oberlaa.
Distrito 12: El periférico
Un clásico café de extrarradio con mucha atmósfera de barrio, donde los vieneses suelen ir a almorzar. Y es que en un típico café vienés también se cocina.
Distrito 13: El burgués
El distrito 13 es un barrio burgués y conservador. La gente adora el Café Dommayer, bello y ele-gante y con un mobiliario de estilo Bieder-meier. Ideal tras una visita de Schönbrunn.
Distrito 14: El ciclista
Una experiencia híbrida en las salas del antiguo Cine Gloriette. El Velobis es al mismo tiempo una tienda de bicicletas y un café-bistró, con una decoración purista, ruedas en las paredes y sin embargo acogedor.
Distrito 15: El café retro
Este café de culto con un interior propio de los años 70 tiene ahora nuevos propietarios y se ha convertido en un local de moda en el emergente distrito 15. Por cierto, también cuenta con mesas de billar.
Distrito 16: El café del Gürtel con pista de bolos
El Café Weidinger es el último café que ha quedado en el Gürtel de Viena, y es un local verdaderamente auténtico. Se puede decir que es la antítesis de los majestuosos locales de la Ringstraße. La pista de bolos del sótano es nuestra recomendación especial.
Distrito 17: El verde
Este delicioso café está situado en una moderna cabaña de madera del Schwarzenberg-park, un parque situado al pie de los Bosques de Viena, y es accesible desde el sendero municipal número 3.
Distrito número 18: el café librería
Este precioso café histórico vienés renovado con un toque moderno es al mismo tiempo una selecta librería. Beber café, comprar un libro que leer inmediatamente y disfrutar la atmósfera del café.
Distrito 19: El café con vistas
Este edificio octogonal completamente acristalado se encuentra situado en una colina de la periferia de Viena y ofrece unas magníficas vistas panorámicas de la ciudad. Se recomienda visitar la cercana Capilla de Sisí.
Distrito 20: El café que nunca existió
Bauchstich significa puñalada en el estómago. Así denominan los vieneses los cafés de dudosa reputación en los que se corre el riesgo de recibir una puñalada. El Café Bauchstich no existe, pero durante un tiempo se pudo ver el nombre pintado en una fachada abandonada a modo de broma.
Distrito 21: El rosado
De la cadena de pastelerías Aida se puede uno fiar. Incluso en los distritos en los que es raro descubrir un café, puede uno estar seguro de encontrar una sucursal de Aida con su típica decoración retro de color de rosa.
Distrito 22: El café con un panorama de 360 grados
El Turmcafé situado en la Torre del Danubio (construida en 1964) gira alrededor de su propio eje a 170 metros de altura. Mientras se toma uno el café, va desfilando toda la ciudad ante sus ojos. Esto es casi como mirar la tele.
Distrito 23: La taberna de vino
En el distrito 23 los enviamos a una de las tabernas de vino del barrio de Mauer para que se tomen un café. O quizás un vaso del vino “Wiener Gemischter Satz”. Esta es la mejor opción en una aldea de tabernas.
Texto: Susanne Kapeller