Enfrente del Ronacher, el TIAN Restaurant Wien muestra el variado abanico de posibilidades que ofrece la cocina sin carne en su más alta expresión. Leer la carta es como pasear por un huerto. El cocinero jefe, Paul Ivic, trabaja con productos del cultivo ecológico entre los que se encuentran clases casi olvidadas de verduras, frutas y cereales que transforma en platos extremadamente refinados. Ivic hace especial hincapié en evitar los desperdicios y experimenta sin cesar para aprovechar todo de la verdura, desde la raíz hasta la última hoja. El TIAN fue galardonado con una estrella de la Guía Michelin por su excelente cocina. Ello lo sitúa entre los mejores restaurantes vegetarianos del mundo.

Con su concepto de bistró, el TIAN sirve sencillos platos vegetarianos (y también veganos): en el TIAN Bistro am Spittelberg se desayuna de maravilla y se puede disfrutar de clásicos como el tartar con setas shiitake en lugar de ternera. Cocina sencilla pero exigente.

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En el sótano de la Künstlerhaus, donde está instalado el Albertina modern, también se cocina. El restaurante de alta cocina se llama Hausbar. Hay menús de dos platos, uno vegetariano y uno vegano. La elaboración es espléndida. Es fundamental que los ingredientes sean regionales y de temporada.

Otro establecimiento recomendable para disfrutar de la cocina vegetariana es el &flora, en el Hotel Gilbert. Aquí sí se sirve carne, pero los platos vegetarianos ocupan la parte central de la carta. Se trata de cocina colorida y ligera con influencias internacionales en la que la carne solo está presente en forma de guarniciones ligeras.

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El Lebenbauer lleva a la mesa más de 20 años de experiencia en la alimentación integral y vegetal. Este local demuestra que una cocina creativa, variada y sana también puede saber bien. El matrimonio Lebenbauer recibe la distinción de Gault Millau desde hace años. En este restaurante de ambiente elegante se pueden degustar excelentes vinos.

El restaurante Wrenkh empezó a darse a conocer por su refinada cocina vegetariana. Hoy, su carta incluye carne y pescado, pero las opciones vegetarianas siguen entre algunas de las mejores de la ciudad.

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El Hollerei del distrito 15 queda algo apartado del centro, pero su buena cocina hace que valga la pena darse el paseo. También aquí predomina la cocina ecológica. Los platos de la carta se inspiran en las tradiciones asiática y mediterránea, y el ambiente, acogedor recuerda al de una taberna, a la que en verano se suma un bonito jardín resguardado del sol.

El Goldstück sirve sopas, guisos, ensaladas, sándwiches e interesantes platos de verdura, todos ellos puramente vegetarianos e incluso veganos si se solicita. Los ingredientes son de temporada y de la región. La sostenibilidad es también muy importante para sus propietarias. A la hora de cocinar, apuestan por un concepto de residuo cero y utilizan frutas y verduras que nadie quiere. Asimismo, aprovechan toda la planta, desde la hoja hasta la raíz, y todo ello en un agradable ambiente de cafetería.

Naturkost St. Josef son pioneros en Viena en lo que a cocina vegetariana y ecológica se refiere. En la tienda ecológica de al lado, en pleno distrito creativo de Neubau, se sirven platos principales, sopas y todo tipo de delicias de un bufé de calidad inigualable. Sus creativas ensaladas naturales han procurado gran popularidad al St. Josef.

Karma Food se especializa en comida sana y sabrosa para el almuerzo. Ofrece curry, dal, cuencos coloridos y mucho más, ya sean vegetarianos o veganos. A la hora del café, lo mejor es acompañar el Karma Coffee de tueste propio con algún dulce.

Si busca restaurantes veganos, le recomendamos que consulte wien.info.