Los 484 metros de altitud de la Kahlenberg tiene una larga historia. En 1628 el Emperador Fernando II se la regaló a la Orden de la Camáldula. En medio del Monasterio se alzó la Iglesia de S. José. La Kahlenberg también dio a conocer su nombre por el Rey polaco Sobieski, quien en 1683 marchó con sus hombres por la Kahlenberg y liberó a Viena del sitio de los turcos en el último momento.

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Hoy la Kahlenberg es, sobre todo, el lugar por excelencia al que hacer una excursión y se enmarca dentro de la 1 Ruta de Senderismo Estatal con cerca de 4 horas de recorrido. En el punto más alto de la montaña se encuentra la torre mirador Stefaniewarte La torre mirador de 22 metros de altura fue construida en 1887 y llamada así por la princesa heredera Estefanía de Bélgica. Justo debajo de la cima se encuentra la Iglesia barroca de San José, que con su Madonna negra se convirtió en uno de los grandes santuarios. Desde allí se llega a la Terraza panorámica que invita a relajarse ya disfrutar de una vista de la ciudad. Un restaurante y un café ofrecen no solo unas vistas preciosas, sino también el placer de Viena. Al mirador de Kahlenberg también se puede llegar dando un breve paseo directamente desde la última estación de la línea D de tranvía.

La Ruta Estatal 1a recorre los 425 metros de altura de la montaña vecina Leopoldsberg, la estribación más oriental de Los Alpes. En el s. XII el Conde de Babenberg, Leopoldo III, mandó construir aquí un castillo que se ha mantenido en pie hasta hoy. Una particularidad son también los 1,5 km de recorrido de la ruta Nasenweg con su fauna y flora únicas, y sus impresionantes vistas del Danubio

Quien no quiera comprobar si le aguantan las piernas, puede llegar a la Kahlenberg cómodamente en autobús (Línea 38A/Heiligenstadt por Grinzing), en coche (cruzando Grinzing y la Höhenstrasse).